Por Óscar Tapia Campos
Morelia, Michoacán a 5 de octubre de 2023.,- Regresa el Torero de la Emoción. Este día, en el marco del LXXIII Aniversario de la elevación de Lagunillas a la categoría de municipio, reaparecerá el diestro moreliano Omar Villaseñor en la Plaza Cristo Rey de esa demarcación. Quien fuera discípulo destacadísimo del maestro Octavio Castro “El Santanero” alternará con Paco Doddoli, a la sazón presidente de la Asociación Mexicana de Matadores de Toros y Novillos, así como con Juan Luis Sílis y Emiliano Villafuerte el Moso. Quienes lidiarán a la usanza española un imponente encierro de la ganadería michoacana El Junco.
En efecto, Omar Villaseñor volverá a vestirse de luces la tarde de hoy, después de una larga ausencia debido a que hace tiempo decidió dedicarse de lleno a su profesión de médico veterinario zootecnista. Sin embargo, ahora ha querido volver a los ruedos para iniciar una campaña de despedida. Y quiere irse a lo grande, con triunfos sonoros, por eso saldrá en busca de los trofeos para empezar su andadura del adiós como mandan los cánones.
Paco Doddoli no da paso atrás, ni el tiempo ni sus compromisos extra ruedos le llevan a dimitir. Al contrario, sigue en la lucha con la misma afición de sus años mosos. De suyo, suma 42 años como torero alternativado y tiene ya 67 vividos, lo que no es óbice para que nutra su mal de montera con apariciones en diferentes cosos. Este día, sin embargo, tendrá una prueba de fuego, porque los ganaderos de El junco mandaron toros cinqueños con mucho peso. Mas el maestro uruapense se las sabe de todas todas para salir avante de esos retos y otros más grandes.
Juan Luis Sílis no ha dejado de soñar y ni las graves cornadas que ha sufrido han hecho merma en su ánimo de mantenerse en busca de las tardes de gloria. Este día llegará más maduro, más centrado y más consciente de lo que debe hacer ante los de El Junco. Atrás dejó ya los riegos sin sentido y, ahora, busca el toreo más reposado, claro, sin dejar de lado ese valor que lo ha caracterizado. Su apuesta es grande, grande debe ser su resultado.
El Moso no se da respiro, no cesa en su empeño de obtener el reconocimiento consagratorio para que se le abran todas las puertas de las plazas de México y el mundo. Es un joven torero con cualidades sobresalientes, las que siempre pone en juego ante los toros que le salen de las corraletas, esto es que no da ocasión por perdida y para él no hay toro malo. Alumno del maestro Octavio Castro el Santanero, tiene bases sólidas para perseguir su sueño con determinación. Esta tarde, a las 4 y media, hará el paseíllo en busca de otro triunfo. Que Dios reparta suerte y… Así sea.